Cada vez que llega un periodo de vacaciones suele pasar lo mismo: estamos deseando poder escaparnos unos días (¡o semanas, los más afortunados!) fuera de casa para descansar o romper con la rutina del trabajo. Sin embargo, más allá del equipaje o el destino de turno, pocas veces nos paramos a pensar en cómo dejamos nuestra casa y en cómo queremos encontrarla a nuestra vuelta. Como nunca está de más recordarlas, compartimos algunas ideas para cuidar tu vivienda cuando estás fuera. ¡Más vale siempre prevenir!
Medidas de seguridad básicas
Cómo queremos encontrarla es evidente: limpia, recogida, sin daños ni desperfectos, ¿no? Pero a veces, sobre todo cuando vamos con prisa obviamos algunas medidas de seguridad básicas que nos pueden evitar muchos problemas a posteriori.
Son recomendaciones de las que ya te hemos hablado en otras ocasiones, pero te vamos a enumerar algunas aquí. Empecemos por lo básico: cierra con llave la puerta al salir. Si puedes, cierra la llave de paso del gas o butano y del agua antes de irte. Tira la basura tanto de papel, vidrio, plástico u orgánica. No dejes en la nevera nada que pueda ponerse malo (un tetrabrick de leche abierto, algún paquete de comida… lo que no esté cerrado, se tira). Desenchufa los electrodomésticos que no sean indispensables.
También es importante dejar bien cerradas ventanas y balcones. Retira del alféizar plantas o macetas que puedan caerse si hace viento. Deja las persianas donde más dé el sol medio bajadas, etc. Como ves, algunas cosas son de sentido común, pero son cosas que agradecerás a la vuelta. Y como extra, si va a venir alguien a casa durante los días en que tú no estés, pídele que retire el correo del buzón o recoja algún paquete, riegue las plantas y ya, si puede, que ventile unos 5 minutos la vivienda. ¡Y que no se olvide de cerrar bien todo al marcharse!
Otra cosa muy útil si en tu edificio hay conserje o portero, es avisarle que durante x días no vas a estar en la vivienda y dejarle un teléfono por si hiciera falta contactar contigo. Saber que hay una persona de confianza a cargo de tu vivienda cuando no estás da mucha tranquilidad y la seguridad de que cuando regreses, todo estará en orden.
Si te vas a ir varias semanas
Para periodos más largos, sobre todo cuando no tienes la posibilidad de decirle a nadie que se acerque a tu casa, intenta que no se note mucho que no hay nadie. Uno de los errores más frecuentes es dejar señales evidentes de ausencia. Puedes utilizar temporizadores para encender y apagar luces en horarios habituales, especialmente por la noche. Si tienes persianas, puedes dejarlas a medio bajar en lugar de cerrarlas por completo. También existen enchufes inteligentes que permiten controlar luces y dispositivos desde el móvil.
Si tienes alarma en casa, comprueba antes de irte que está activada. Si tienes cámaras instaladas, existe la posibilidad de comprobar remotamente que todo está en orden, conectándote desde el móvil.
Otro aspecto importante y en el que no solemos caer es el uso que hacemos de las redes sociales. Compartir fotos o avisar públicamente que estás de vacaciones puede parecer inofensivo, pero también informa a personas desconocidas de que tu casa está vacía. Lo más seguro es publicar tus fotos una vez que hayas regresado. Además, ¡te servirá para recordar el viaje cuando ya estés de nuevo en casa!
Cuida tu vivienda también por fuera
Igual de importante es cuidar de tu vivienda por dentro como por fuera. Si vives en una casa con jardín, deja el césped cortado y, si es posible, instala un sistema de riego automático. Un exterior descuidado da sensación de abandono. En pisos, asegúrate de que balcones y terrazas estén ordenados y sin objetos que puedan caerse o deteriorarse. Deja también limpios imbornales y desagües por si llueve, para evitar atascos por exceso de agua y la sensación de abandono que dan al llenarse de hierbas u hojas secas.
En general, las recomendaciones son simples. Comprueba que no haya grifos goteando, luces encendidas innecesariamente o alimentos que puedan estropearse en la nevera. Todo lo que dejes adelantado, lo agradecerás a la vuelta. Siempre podrás organizar una limpieza a fondo cuando vuelvas. Dejar la casa en orden facilita un regreso tranquilo y evita sorpresas desagradables. Y ahora sí, ¡disfruta de tus vacaciones!
